A lo largo de estas semanas, hemos emprendido un viaje muy especial de la mano de Hansel y Gretel. Acompañando a estos personajes, los niños y niñas han descubierto la importancia de cuidar su cuerpo para estar sanos y fuertes. Pero, ¿cómo podemos lograrlo? No basta con hacer lo que nos apetezca; debemos aprender a alimentarnos bien, movernos, descansar y cuidar nuestra higiene.
Para ello, exploramos la pirámide de los alimentos y aprendimos a distinguir cuáles debemos comer a diario y cuáles solo de vez en cuando. Nos dimos cuenta de que hay niños en el mundo que no tienen acceso a la misma alimentación que nosotros, lo que nos ayudó a reflexionar sobre la importancia de valorar lo que tenemos.
Como pequeños científicos, observamos el etiquetado de los productos, experimentamos con los sentidos y descubrimos cómo se elaboran algunos de nuestros alimentos favoritos. Nos convertimos en cocineros preparando zumo de naranja y barritas de cereales con chocolate, además de diseñar nuestros propios menús saludables.
También tuvimos la visita de Jesús, nuestro médico del pueblo, quien nos enseñó la importancia de cuidar nuestro cuerpo y nos presentó a especialistas como el dermatólogo, el oftalmólogo, el otorrino y el dentista.
Pero no todo fue teoría: construimos una preciosa casita en el bosque como la de Hansel y Gretel, ¡aunque la nuestra fue de bricks de leche! También aprendimos a poner la mesa correctamente y jugamos a ser camareros y cocineros en nuestro propio restaurante.
Como broche final, celebramos una gran fiesta con nuestras recetas saludables.
La conclusión de este maravilloso proyecto ha sido clara: una buena alimentación, actividad física, descanso, contacto con la naturaleza, higiene y amor son la receta perfecta para crecer sanos y felices.
Gracias por acompañarnos en este viaje. ¡Sigamos construyendo hábitos saludables juntos!
